Día 1: Llegada a Sarria
Sarria es el punto de partida más elegido por los peregrinos para iniciar el Camino de Santiago, ya que desde aquí se completan los últimos 100 km necesarios para obtener la Compostela. Esta localidad, cargada de tradición jacobea, es el lugar perfecto para comenzar la experiencia.
Antes de iniciar la ruta, puedes recorrer algunos de sus rincones más emblemáticos: la iglesia de Santa Mariña, el Convento de la Magdalena o las calles históricas que respiran el espíritu del Camino.
Alojamiento en Sarria, en un entorno que invita a la calma y a la preparación interior para los días de esfuerzo y descubrimiento que comienzan al día siguiente.
Día 2: Etapa 1 — Sarria – Portomarín (22 km)
Comienza la primera jornada por el Camino Francés, entre senderos rurales, bosques y pequeñas aldeas gallegas llenas de encanto. A lo largo del recorrido sentirás el ritmo pausado del Camino y la fuerza de su tradición peregrina.
La llegada a Portomarín, junto al río Miño, ofrece una de las vistas más emblemáticas de la ruta. Destaca la iglesia-fortaleza de San Nicolás, testigo de la historia y el esfuerzo de generaciones de caminantes.
Alojamiento en Portomarín, ideal para descansar y asimilar las primeras emociones del Camino.
Día 3: Etapa 2 — Portomarín – Palas de Rei (19,7 km)
El Camino se adentra en el corazón rural de Galicia, entre suaves colinas, prados y pequeñas aldeas que conservan la esencia del mundo jacobeo. Cada tramo invita a disfrutar del silencio y la naturaleza.
La llegada a Palas de Rei marca el final de una jornada tranquila y llena de historia. Esta villa gallega, tradicional punto de paso de los peregrinos, destaca por la iglesia románica de San Tirso y su ambiente acogedor.
Alojamiento en Palas de Rei, descanso perfecto para continuar el Camino al día siguiente.
Día 4: Etapa 3 — Palas de Rei - Arzúa (29 km)
Comienza una de las etapas más largas y variadas del Camino. El recorrido atraviesa bosques gallegos, ríos y aldeas rurales donde el paisaje acompaña cada paso, combinando esfuerzo físico y serenidad.
Al llegar a Arzúa, el viajero se adentra en una localidad acogedora, conocida por su queso con denominación de origen y por la Capilla de la Magdalena, uno de sus símbolos culturales más representativos.
Alojamiento en Arzúa, ideal para recuperar energías antes de afrontar los últimos kilómetros hacia Santiago.
Día 5: Etapa 4 — Arzúa – O Pedrouzo (19,7 km)
El Camino avanza entre senderos forestales, prados y pequeñas aldeas gallegas, en un entorno de gran belleza natural y serenidad. El sonido de los bosques acompaña cada paso en esta etapa de transición hacia la meta final.
Antes de llegar a O Pedrouzo, merece una parada la Ermita de Santa Irene, uno de los lugares más simbólicos del Camino y punto de reflexión para muchos peregrinos.
Alojamiento en O Pedrouzo, última noche antes del gran destino: Santiago de Compostela.
Día 6: Etapa 5 — O Pedrouzo – Santiago de Compostela (20 km)
Comienza la última y más esperada jornada del Camino. El recorrido se llena de emoción y expectación mientras los peregrinos avanzan hacia su meta definitiva.
Al llegar a Santiago de Compostela, la visión de la Catedral y la Plaza del Obradoiro marca un momento inolvidable: el final de una ruta milenaria y el cumplimiento de un sueño. Es el momento de recoger la Compostela, pasear por el Casco Antiguo y disfrutar de la gastronomía gallega.
Alojamiento en Santiago de Compostela y desayuno a la mañana siguiente.
Aquí concluye una peregrinación inolvidable, recompensa al esfuerzo y a la experiencia vivida.
