
Día 1: Llegada a Lanzarote
Comienza tu experiencia en Lanzarote, la isla del fuego y los contrastes. A tu llegada al aeropuerto, recogida del coche de alquiler y traslado al alojamiento. Tendrás tiempo libre para relajarte, pasear por los alrededores de San Bartolomé o disfrutar de las primeras vistas sobre los paisajes volcánicos.
Alojamiento en San Bartolomé en el Hotel Rural Finca De La Florida o similar.
Día 2: Ascenso a la Caldera Blanca (9,7 km)
Muy cerca del Parque Nacional de Timanfaya comienza esta espectacular ruta. Desde el pueblo de Mancha Blanca, el sendero avanza entre coladas de lava y terrenos de malpaís hasta alcanzar la base del volcán. Un ascenso continuo lleva al borde del cráter perfecto de la Caldera Blanca, de más de un kilómetro de diámetro.
Desde su cima, la vista se abre hacia las Montañas del Fuego y los acantilados de Famara, ofreciendo una panorámica única de la isla. Tras la caminata, aún tendrás tiempo para visitar el entorno de Timanfaya.
Alojamiento en San Bartolomé en el Hotel Rural Finca De La Florida o similar.
Día 3: Por la Costa del Norte (11 km)
La jornada comienza en el Jardín de Cactus de Guatiza, una obra icónica de César Manrique. Desde allí, el sendero se adentra entre antiguos campos de cultivo y asciende suavemente hacia la Montaña Tinamala, antes de descender hacia la costa norte.
Caminarás junto al mar pasando por Los Cocoteros, la Cueva del Agua y el Charco del Palo, donde podrás disfrutar de un baño en sus piscinas naturales. El regreso atraviesa paisajes volcánicos cubiertos de tuneras y antiguas fincas, cerrando un recorrido lleno de contrastes.
Alojamiento en San Bartolomé en el Hotel Rural Finca De La Florida o similar.
Día 4: Los Acantilados de Famara (9 km)
Desde la encantadora Villa de Haría, el sendero asciende hacia el Risco de Famara, una impresionante muralla natural que se alza al norte de Lanzarote. Desde lo alto, las vistas hacia La Graciosa y el Atlántico son simplemente sobrecogedoras.
El camino bordea el acantilado con vistas constantes hacia la costa y regresa entre palmerales con panorámicas sobre el Volcán de La Corona. Al final del día, puedes visitar la Casa-Museo César Manrique en Haría, donde el artista vivió sus últimos años.
Alojamiento en Haría en el Hotel Emblemático DelMás o similar.
Día 5: Los Volcanes de Soo (12,5 km)
Ruta circular por el entorno rural de Soo, en el noroeste de la isla. Desde el propio pueblo, el camino asciende al Pico Colorado y a la Montaña de Soo, una gran caldera que ofrece vistas espectaculares sobre los volcanes del Jable y el Risco de Famara.
El recorrido continúa entre antiguos campos de cultivo, aljibes y restos de construcciones tradicionales. Desde las alturas se divisan las islas de La Graciosa, Alegranza y Montaña Clara, dibujando el horizonte atlántico en todo su esplendor.
Alojamiento en Haría en el Hotel Emblemático DelMás o similar.
Día 6: En bicicleta por La Graciosa (22,5 km)
Hoy cruzarás en barco desde Órzola hasta la isla de La Graciosa, una joya natural de playas vírgenes y caminos de arena. En el puerto de Caleta del Sebo recogerás tu bicicleta para recorrer sus tranquilas pistas, sin tráfico y rodeadas de mar turquesa.
Durante el recorrido podrás visitar lugares únicos como Pedro Barba, la impresionante Playa de Las Conchas y la Playa Francesa. Un día perfecto para disfrutar del sol, el silencio y la libertad de pedalear entre paisajes volcánicos y océano.
Alojamiento en Haría en el Hotel Emblemático DelMás o similar.
Día 7: Femés – Pico de la Aceituna – Playa del Pozo (9,5 km)
La ruta parte del pintoresco pueblo de Femés, en la cordillera de Los Ajaches. Desde allí asciendes al Pico de la Aceituna y al Pico Redondo, con vistas impresionantes hacia Fuerteventura, Lobos y el Parque Natural de Papagayo.
El descenso desciende por un valle abierto con espectaculares panorámicas sobre la costa sur hasta Playa Quemada, un pequeño enclave de pescadores ideal para descansar o darte un baño antes del regreso a Arrecife.
Alojamiento en Arrecife en el Hotel Lancelot o similar.
Día 8: Regreso desde Lanzarote
Desayuno y salida hacia el aeropuerto para devolver el coche de alquiler. Si el horario lo permite, disfruta de un último paseo frente al mar o de una visita al Charco de San Ginés antes de tu vuelo.
Fin de los servicios.
Una experiencia completa que une tierra, fuego y mar en un viaje inolvidable por la esencia volcánica de Lanzarote.